sábado, 28 de agosto de 2010

Sobreviviendo al Fin de Semana

Qué tan seguido mantienes tus hábitos saludables durante la semana, para luego pasar todo el fin de semana saliéndote del camino?? Es mucho más fácil comer vegetales, frutas y granos enteros los días laborales, pero parece una tarea casi imposible dejar de lado las papitas fritas, los postres y la cerveza a partir de las 6pm. del viernes! Los fines de semana traen casi siempre consigo la satisfacción de gustitos y actividades relajantes (es decir, no moverte para nada). En promedio, se consumen 345 calorías extra cada día del fin de semana, lo que suma unos 2.2 kilos al año!

Hay cosas que puedes hacer para deshacerte de los malos hábitos durante estos días, sin dejar de lado el relax que buscas. Aunque tus horarios puedan cambiar bastante, debido a actividades sociales, quehaceres domésticos y paseos con los chicos; vas a poder manejar los cambios con un poco de creatividad.

Primero hay que reconocer que los fines de semana son un problema para la mayoría de nosotros, que estamos en la lucha por mejorar nuestro estado físico. Luego, haz un diagnóstico de aquellas situaciones que te hacen caer en aquellos días: ¿haces malas elecciones de comida? ¿comes en exceso? ¿Te quedas tirada(o) en la cama en lugar de hacer un poco de ejercicio?. Al examinar estas situaciones, podrás elaborar estrategias que te mantengan en el camino. Puedes probar con estos consejos:

sábado, 14 de agosto de 2010

La verdad sobre los carbohidratos

El mundo de los carbohidratos puede ser bastante confuso. Muchas veces estos son acusados de ser la causa principal del aumento de peso, mientras que otras veces son vistos como la fuente ideal de energía para el cuerpo. Miremos más de cerca las funciones que cumplen:

- Los carbohidratos ahorran proteínas para que estas se puedan concentrar en sus labores de construcción, reparación y mantenimiento de los tejidos del cuerpo, en lugar de ser utilizadas como fuente de energía.

- Para que la grasa pueda ser metabolizada adecuadamente, los carbohidratos deben estar presentes. Si no hay suficientes carbohidratos, serán utilizadas mayores cantidades de grasa como fuente de energía. El cuerpo no es capaz de manejar esas grandes cantidades de forma rápida, por lo que comienza a acumular cuerpos cetónicos, lo que produce una condición llamada cetosis.

- Los carbohidratos son necesarios para la regulación de los tejidos nerviosos y es la ÚNICA fuente de energía del cerebro.

- Ciertos tipos de carbohidratos estimulan el crecimiento de bacteria saludable en los intestinos para la digestión.

- Algunos carbohidratos son altos en fibra, lo que ayuda a prevenir el estreñimiento y reduce el peligro de adquirir ciertas enfermedades como el cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes.

Cómo los carbohidratos se convierten en grasa

La digestión de los carbohidratos empieza en la boca, donde una enzima llamada amilasa salival comienza la descomposición. El resto del proceso digestivo ocurre principalmente en el intestino delgado, donde las enzimas descomponen las moléculas complejas de carbohidratos en una forma más sencilla llamada glucosa.

La glucosa es absorbida en el flujo sanguíneo y se utiliza de distintas formas:

- La mayor parte se usa como energía inmediata para las células.

- Si hay más glucosa que la necesitada por las células, una parte se almacena como glucógeno en el hígado y tejidos musculares. Si los niveles de glucosa del cuerpo caen a un nivel muy bajo, el cuerpo utiliza este glucógeno para restituir el suministro. Si los niveles son muy altos, el exceso se sigue guardando como glucógeno.

- Luego de que se han cubierto las necesidades de energía y que se almacenó el glucógeno necesario, cualquier exceso será convertido en ácidos grasos y almacenado como tejido graso. El tejido graso tiene una capacidad de almacenamiento infinita.

La fibra también es un tipo de carbohidrato, pero tiene una composición química diferente. Los humanos no tenemos las enzimas necesarias para descomponer este tipo de carbohidrato; por lo tanto no es digerida y no produce calorías o energías. La fibra proporciona la mayor parte del contenido intestinal y ayuda a la eliminación normal de los deshechos.

jueves, 5 de agosto de 2010

Cómo quitarle calorías a tus recetas favoritas!

Llegó la hora de cocinar y todas las riquísimas recetas familiares que te encantan llevan demasiadas tazas de aceite, barras de mantequilla y muchos litros de leche. Pero existe una solución a este problema: sustituir inteligentemente.

Utensilios
Para empezar, puedes invertir en un buen juego de ollas y sartenes no adherentes. Solo esto te ayudará a cortar la cantidad de aceite que usas para cocinar. La mayoría de veces, ni siquiera necesitarás engrasar la sartén para que los alimentos queden cocinados a la perfección. También puedes considerar otros métodos, como hornear o asar a la parrilla, ya que estos disminuyen (y a veces eliminan del todo) la cantidad de aceite o mantequilla que necesitas.

Elimina el Aceite
Muchas recetas te piden que uses una cantidad innecesaria de mantequilla o aceite, así que disminúyelas. Cuando cocines verduras o carne, y la receta pida aceite, prueba usando caldo de verduras e incluso vino. Si de todas formas necesitas el aceite, elige aceite de oliva, ya que es una alternativa más saludable a los aceites vegetales.